¿Cómo aconsejaría usted a alguien que practica la homosexualidad? ¿Tiene Jesucristo alguna respuesta para él?

Todos sabemos que la homosexualidad es algo incorrecto. El mundo la denomina "enfermedad", "estilo de vida alternativa", "preferencia sexual". Pero nadie que acepte la Biblia como Palabra de Dios puede llamarla otra cosa que pecado. Pero simplemente aceptarla como pecado, probar que es mala, no resuelve nada. ¿Qué respuesta podríamos darle al hombre que se halla en esta clase de esclavitud? Yo sólo sé de una: él necesita no sólo un cambio de conducta, sino también una nueva identidad.

Lee se hundió en una silla en mi oficina mientras me relataba su historia. - "He sido homosexual durante muchos años", dijo. Habló en voz baja. Estaba visiblemente deprimido y cansado. - "Entonces hace sólo unos meses unos amigos me hablaron de Cristo. Comencé a asistir a la iglesia, y creí que ya todo había cambiado. Pero ahora hay un muchacho en la iglesia por el cual me siento atraído, y no puedo sacármelo de la mente". Su voz se quebró con emoción al hablar del dolor de su corazón, y de cómo a pesar de todos sus esfuerzos por cambiar se encontraba regresando a los mismos viejos hábitos.

- "Recapacitemos por un momento", dije, "y déjame exponer lo que es la salvación". Le expliqué qué es el evangelio: la muerte del Señor Jesucristo y cómo trató con el pecado, su resurrección por medio de la cual ahora puede darnos de su vida. Le mostré que la salvación no es nuestro esfuerzo para cambiar nuestra conducta; sino, más bien, que Dios nos hace una nueva creación. Mi primera meta era descubrir si Lee realmente era cristiano. Basado en sus respuestas, él había nacido de nuevo. En realidad había recibido a Cristo, de modo que nuestro trabajo tenía que realizarse en otras áreas.

¿Qué hace usted si es cristiano y está luchando con tentaciones y deseos que obviamente son pecaminosos? En el caso de Lee, como en la mayoría de las situaciones en la consejería, había temas que necesitaban ser clarificados.

George, Bob. Cristianismo clásico. Unilit: Miami, 1994 (1989 ed. ing.) p.111-116


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